La Miopía del Virrey

Muchos habremos visto seguramente el pomposo eslogan del gobierno aprista, anunciando por todo lo alto, la apoteósica y colosal obra portuaria que de aquí en adelante encumbra al viejo puerto colonial del Callao para codearse al tu por tu con los puertos de mayor movimiento comercial y flujo naviero del mundo; y muchos, se supone, debiéramos tomarlo con jubilo, con las justas aspiraciones por un futuro generoso para nuestra Patria.

Sin embargo ese bendito eslogan promueve en mí un sinsabor, porque representa una claudicación más de las aspiraciones por la descentralización. Una ves mas las promesas de progreso y autonomía de los pueblos, las proclamaciones independentistas por una República Prospera y Vanguardista, donde el Reino del Perú ejerza soberana voluntad sobre sus Riquezas; a mi juicio, se posterga, enceguece, palidece ante la ominosa y anquilosada administración de la Caza de Pizarro, que suma a través de esta emblemática obra mas poder al Centralismo.

El Perú es un país marítimo y bioceanico en razón de su natural proyección al Pacifico y el nexo con el Atlántico a través del Amazonas; pero como lo dice Víctor Andrés, somos un pueblo atopónimo (que vive de espaldas a su realidad geográfica). La razón de este arrebatado texto se cifra en que al otorgar al privilegiado Puerto del Callao, las astronómicas inversiones, se ha desdeñado a otros Puertos Peruanos que por sus condiciones geográficas apuntan a ser legítimamente los puertos estratégicos del Pacifico del Sur .

Dotados de una costa sinuosa, y un profundo zócalo continental, contamos en verdad con una geografía marítima envidiable, que evitaría las inversiones colosales como por ejemplo el dragado del mar, para ganarle espacio. Empero no esta en Lima ciertamente la mayor profundidad sino en Puertos como Paita y La Calera de Islay que gozan de tales bendiciones, y que se verían reforzados en su propuesta internacional con un real y eficiente perfil de las interoceánicas, además de redes ferroviarias dinámicas y eficientes.

El nuevo perfil del Callao, no solo se motiva en la logística portuaria que asumen como un factor inmutable (cosa que es una falacia), sino que también se motiva en los apetitos empresariales, que en una lógica razón prefieren mantener sus capitales y redes comerciales en los espacios ganados, además de la proyección de su logística al Mercado Limeño y alrededores, con las consecuentes proyecciones a través de las redes de comunicación que aproximan a Lima sobre los demás pueblos del Perú.

Pero descuidan hasta ahora la proyección de una red ferroviaria que de respuesta al flujo comercial que sobrevendrá y esto por tanto demandara más atenciones, más poder, más inversiones. Lo que implicara a futuro el desdén por obras periféricas, y como se hiciera en el pasado el hecho de privilegiar al Callao por sobre otros puertos con genuino potencial. (Arica)

Y es una lección de historia que mirar el árbol (un árbol viejo y mal ubicado por cierto), les lleva a no mirar el ingente bosque, a no entender que mas halla del Vetusto Puerto Colonial hay una red vial saturada, un parque automotor que colapsa, una metrópoli ensordecida y enrarecida (por sus micros, custer, cobradores, silbidos, gritos, pifeadas y demás).

Eso es lo que encontrará el flujo portuario del Callao que si bien irradiaría y se beneficiara del consumo de 8 millones de habitantes y los que le sigan por las lógicas ya mencionadas, sigue siendo el entorno más próximo al árbol, por cierto que esos 8 millones se incrementaran, y seguirá imperando un crecimiento desordenado y desbordado de aquel Coloso.

Y de que bosque hablamos, entonces? Veamos el mapa de Sudamérica, su posición y proyección en el Pacifico y a través del Amazonas esta el Perú vinculado al Atlántico, esta Brasil que mira con ansias al Pacifico, y los Tigres de Asia que aguardan al Jaguar. Si hablásemos de dos o más puertos con las inversiones hechas en el Callao, el Perú apostaría por proyectarse al Bosque, y no se quedaría con aquel Roble.

Nosotros somos genuinamente un país portuario, pero ello es solo en merito a nuestra geografía, no así la mentalidad de los nuestros, la logística portuaria bien podría migrar del Callao y robustecer los languidecidos, opacos y silentes puertos peruanos, pigmeos todos en proyección a lo que busca y privilegia el dinámico mercado del Pacifico. Tengamos en cuenta que Chile no solo tiene a Valparaíso como su única carta de presentación.