DE LA DRAMÁTICA DE LOS TITANES: EL CONFLICTO JUDEO-AMERICANO-PERSA Y LA DINAMICA GLOBAL
En el marco de la filosofía de la historia, existe un concepto llamado la “historia cíclica” que reflexiona sobre el devenir de los días de la humanidad en un sentido que no es lineal y continuo; si no, una forma de espiral, marcado por un patrón básico que es repetitivo aun cuando la conciencia nos encare con escenarios y realidades distintas. Es un mismo compas de tiempo, que en su letanía elemental se resume en el ciclo de nacimiento, evolución, muerte y renacimiento; ejemplo: el antiguo imperio y civilización romana.
Partiendo de aquel marco, los invito a reflexionar sobre los hitos de la historia, aquellos momentos que se constituyen en referente de determinado tiempo; el origen, el cenit o el desenlace de una secuencia de hechos, así por ejemplo tenemos la publicación del libro “mi lucha” de Hitler o la detención del camarada Gonzalo. Algunos hitos son cíclicos y cual inevitable dejavu se empeñaran en regresar…
La historiografía (ciencia que estructura la historia) está marcada en la retorica del eterno dialecto entre el bien y el mal, pretendiendo bajo una serie de razonamientos desdibujar o dibujar a un imaginario contendiente como la encarnación del mal, así por ejemplo en la guerra del Pacifico, los protagonistas pintan a su antagónico como el malo del cuento, y viceversa.
Estas reflexiones son el punto de partida para hacer un análisis del conflicto judeo-americano-persa sobre el “programa nuclear” y sus repercusiones para la aldea global.
Las potencias occidentales buscan por todos los medios impedir que Irán produzca armamento nuclear; la raíz del miedo de Israel se encuentra en la vieja conjura árabe por destruirles y desterrarles de la palestina histórica; por otro lado, para las potencias de occidente, el miedo radica en la escalada armamentista que se desataría por todo medio oriente y el desbalance de la geopolítica regional en perjuicio de sus intereses.
Sin embargo, el análisis preliminar es superficial e indiferente; mal hacemos en ver aquello como a una pieza de teatro con libretos y personajes marcados entre buenos y malos; por ello, China y Rusia no están equivocadas al ofrecer la contracara de los argumentos occidentales, insistiendo que el camino hacia la paz en la región, no se logra por la fórmula del “palo y la zanahoria” si no por el dialogo y la cooperación.
Son validos los argumentos de Irán, al encarar a judíos y americanos, puesto que son ellos los tenedores de ese instrumento abominable, y no les asiste autoridad al adjudicarse el titulo de gendarme de la aldea global. Recordemos que los americanos no han encontrado las armas de destrucción masiva, principal argumento de su intrusión en Iraq. Y con qué autoridad, Israel reclama a Irán se someta a la autoridad de la ONU, si ellos la han vulnerado flagrantemente, despojando y usurpando territorio palestino, declarando a Jerusalén como su capital en un acto ilegitimo.
Es simplista mirar estos hechos lejanos a las fronteras de la República; por ello, no tenemos claro cuál es el criterio político del Perú, presumimos que la opinión institucional de Torre Tagle se determina en las declaraciones de la ONU que reclaman a Irán, limitarse a la no producción de armamento nuclear; empero, la polémica global, ya está en nuestras costas. El Perú no define el rol que debe asumir en el escenario nuclear, siendo que tenemos las vetas de uranio que despertaran el interés del mercado energético y las potencias. ¿Hoy como antes, acaso nos limitaremos al rol utilitario de un peón como lo fue el episodio del salitre, oro y/o caucho, asumiendo que la historia sea cíclica?
El programa nuclear parece emular el episodio homérico de Eris y la manzana; por ello, el dialogo multi-polar propiciado por EE.UU. que procura involucrar al mundo en una dinámica diplomática y geoestratégica (el embargo petrolero), para presionar a Irán en el desistimiento de sus pretensiones bélicas, y evitar el uso de la fuerza “preventiva”; es un logro significativo de su política internacional - en apariencia aprendieron la lección…- asumiendo que sea cierto el libreto del infame persa; por esto, es valorable la consecución de ecos a su favor por la Unión Europea, ciertos países árabes y asiáticos.
¿Y qué es de nuestra región?... El discurso desafiante y disonante del ALBA, no debiera ser visto como un signo de debilidad de la hegemonía americana sino de la necesidad de un dialogo sincero e integrista, puesto que la verdad sea dicha, para el enconado anti-imperialismo queda claro que el único interés que motiva el despliegue de esfuerzos contra los persas, es el ánimo de asegurar el dominio geopolítico regional a favor del binomio judío-americano; y no es gratuito el recelo de las buenas intenciones del “gendarme” porque ya han dado muestras de actitudes desconcertantes y lesivas a los principios que dicen defender, así por ejemplo defienden el sistema democrático pero toleraron a los dictadores árabes en la medida que estos les favorecieron o recordemos anales tan disimiles como Castro y Pinochet, referentes del intervencionismo.
Es por ello que en el juego de los pesos y contra pesos regionales, UNASUR está tardando en tomar una posición, posición que debe ser ecuánime, fiscalizadora y concertadora, en aras de la paz mundial, actitud que servirá para solidificar las bases de la unión. Así como el incidente de las Malvinas ha convocado al foro suramericano a una actitud univoca, y generado en la ex potencia británica una reacción altisonante y bravucona, con la militarización de la zona, al respecto cabe mencionar que el fondo del asunto es geoestratégico, los Ingleses se resisten a irse porque su presencia en esos islotes los legitima en el Tratado Antártico. La posición concertadora de Lula, urge a Brasil a retomar su protagonismo regional…
La UE por su parte, extravía sus pasos arrastrada en la misión judeo americana, el hecho de haberse sumado al embargo de alguna manera incidirá en el recrudecimiento de su crisis financiera, así lo advierten los persas, puesto que en esta realidad, tienen también las de perder; por esto Europa debiera reflexionar sobre la teoría centro-atlantista, teoría que los motivo como bloque regional con un matiz propio y diferenciado.
Un sector responsable de la política de EE.UU. no desea la guerra, son conscientes que su adversario no está desarmado y debilitado - escenario contrario al Iraquí -, son conscientes de la desventaja geoestratégica que representa un enésimo flanco de guerra; al parecer su industria bélica que es la principal interesada en un conflicto no tiene las de ganar bajo el mandato de Obama, pero basta solamente un desliz de la fatalidad (los republicanos de nuevo en el poder) para que la voluntad de Ares gobierne.
Por su porte Israel con todo el ímpetu de un gallo de pelea, aguarda su tiempo, dudamos que el estilo navajero (asesinato selectivo de científicos iraníes) sea suficiente para compelerse; mas no tendrá el eco del mundo a su favor en tanto persista su trato inhumano con Palestina y la tesis de la Prevención (tesis de dominio nazi) impere en los altos comandos judíos, al menos esto debiera ser una premisa de UNASUR, Rusia, la India y la Liga Árabe en aras de asegurar un equilibrio en la región.
Pese a la tormenta desatada, Irán está resuelta en su cometido, la historiografía se encargará de pintarlo como al villano en la medida que transgreda su verdad y se rebele al mundo como el antagónico, en tanto le asiste el derecho de la libre determinación, le asiste el derecho al desarrollo, no en vano Rusia, China y la India se resisten a sancionarlo. Existen parámetros sutiles que deben primar como la diferencia de Gobierno y Nación, y los límites de la comunidad internacional en relación al derecho de autodeterminación.
Lo acontecido en la caída de los dictadores de Egipto y Libia, no solo es la consecuencia de la primavera árabe, el efecto que promete extenderse a Siria y otros países de la región se halla también marcado por intereses extra regionales; no es la primera vez, que ciertas elites valiéndose de la lucha por la reivindicación de derechos han logrado manipular el consenso popular. También yace el temor que el perfil de los nuevos caudillos árabes sea mucho más agresivo o impetuoso; por ello, Occidente debe reflexionar sobre sus intervenciones, no sea que los excesos de su presencia en Asia Menor termine por conjurar viejas reivindicaciones nacionalistas y alimente en extremo los odios que anidan en la conciencia colectiva.
Para concluir, en los albores del siglo XXI asistimos por tanto a un hito de la historia para la paz del mundo, y serán las generaciones futuras las que juzgaran el rol que cada quien jugó. En nuestro tiempo, la humanidad está llamada a reflexionar y ser capaz de auto determinarse para romper con los esquemas que puedan repetir un ciclo de fatalidad; debe primar el reconocimiento de la dignidad humana por sobre la raíz del miedo. Sí todos estamos iluminados por el sol, seamos pues consientes que su luz es garantía de la vida, pero la dualidad de sus entrañas importa también la muerte…ASLT
